Del aporte
Todo proyecto emprendido en el sector salud está planteado en estrecha alianza con la Asociación Paúl Venezuela (Pleno de Aliados Unidos por la Libertad), la organización liderada por familiares y amigos del Dr. Paúl Moreno Camacho en Europa, instalada en España, y que será clave para conseguir los objetivos macro.
También actúa vinculada con la Brigada de Cruz Verde de la Universidad del Zulia Dr. Paúl Moreno y con médicos en plena formación capacitados para una atención primaria, y lo más importante, profesionales venezolanos motivados por la acción social y sin intereses político-ideológicos.
Los planes para la atención médica primaria o de reconocimiento médico, surgidos de la Asociación, están igualmente planificados junto con la Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia como tutora, Colegio de Médicos del Zulia (Comezu), y también con médicos particulares que han decidido participar de la alianza.
La Asociación Dr. Paúl Moreno Camacho posee vida activa institucional con el fin de establecer relaciones estratégicas que coadyuven al logro de los objetivos planteados en el sector salud, donde destacan, entrega de insumos médicos básicos, dotación de equipamiento médico quirúrgico y dotación de medicamentos a unidades de atención médica en la Universidad del Zulia, ambulatorios, hospitales y centros de atención primaria en zonas deprimidas y zonas urbanas. También planifica y ejecuta jornadas médicas de atención (vacunación, reconocimiento general, entrega de medicamentos) en áreas urbanas y jornadas especiales de atención en zonas rurales.
Del porqué del ámbito
El sector salud, es naturalmente uno de los ejes en que se desarrolla la actividad de la Asociación dado el vínculo del Dr. Paúl René Moreno Camacho con la medicina y la entrega a la actividad social por el resguardo de vidas. Y allí busca concretar proyectos de ayuda para sectores populares, ambulatorios, hospitales o consultorios. La dotación de insumos y equipamiento médico para atender a comunidades depauperadas y sociedad en general.
La grave crisis humanitaria en Venezuela, reconocida en el concierto internacional, desde la Organización de Estados Americanos, la Organización Mundial de la Salud, la Organización de Naciones Unidas y la Unión Europea, ha dejado una brecha abierta en la atención médica del país.
Según la Federación Médica Venezolana (FMV) la escasez de insumos médicos y quirúrgicos alcanza entre un 97 y 98 por ciento, lo que han calificado como un “holocausto de la salud”.
La misma organización estimaba para junio de 2017 que el 50 por ciento de los hospitales venezolanos tenían inventario cero en medicamentos. El 50 por ciento restante solo contaba con 3 por ciento de dotación entre medicación e insumos médico quirúrgicos. (Reporte de la FMV del primer semestre de 2017)
Un dato recabado por los medios de comunicación tras la publicación del Boletín Epidemiológico número 52 de 2016, refleja el indicador oficial más reciente. Se trata de la mortalidad infantil y materna. En el documento en cuestión se indicó que fallecieron 11.466 menores de un año, lo que representa un aumento de 30,12% en relación al número de 2015 que alcanzó 8.812. Mientras que el número de fallecimientos de mujeres embarazadas creció 65,79%. En 2015 se registraron 456 muertes mientras que en 2016 murieron 756.
A ello se suman los duros episodios de las muertes de niños con cáncer que no han tenido oportunidad de recibir tratamiento adecuado.
En Maracaibo, estado Zulia, donde tendrá actividad directa la Asociación Dr. Paúl Moreno Camacho, el drama se siente con dureza. Uno de los hospitales infantiles más destacados de Venezuela, el Hospital de Especialidades Pediátricas, arrojó historias de espanto el primer semestre de 2017. La causa, la crítica escasez de insumos para enfrentar la enfermedad.
Unos 10 menores fallecieron en una semana, entre el martes 2 y el miércoles 10 de mayo. (Reporte de la BBC/ “El martes murió Camila, Johnny siguió el jueves. El sábado, Natalia”: la fatalidad y la crisis llegan a uno de los mejores hospitales infantiles de Venezuela/ Publicado el 30 de mayo de 2017)
La Fundación Amigos del Niño con Cáncer Zulia también ha reflejado con detalle la escasez en comunicados lanzados en el primer semestre del año en curso:
“Fundanica Zulia cumpliendo su misión de brindar apoyo y esperanza de vida a más de 2000 niños, niñas y adolescentes con cáncer del Zulia y el occidente de Venezuela, se une al clamor de los representantes de nuestros pacientes ante la grave situación actual de agotamiento de la disponibilidad de medicamentos, deficiencias y los servicios del sistema de salud para la atención de los enfermos con cáncer.
La Fundación Amigos del Niño con Cáncer Zulia quien en un principio solo se encargaba de proporcionar medicamentos antineoplásicos, radioterapias y exámenes especiales se ha visto en la necesidad de gestionar también, la entrega de insumos básicos como yelcos, jeringas, gasas, tapa bocas, guantes, batas quirúrgicas, alcohol, buretas entre otros y medicamentos intrahospitalarios tales como Vancomicina, Meropenem, Ceftriaxona, Clindamicina, Ciprofloxacina, Cefotaxima, Metronidazol, Amikacina, Sultamicilina, soluciones al 0,9%, 0,5%, 0,30%, 0,45%, Cloruro de Sodio, Cloruro de Potasio, Poliamin, Ramin, Gluconato de Calcio, Fluconazol, Ciclokapron, Cloro – Trimeton, Tramal, Trazel los cuales son algunos de los antibióticos, soluciones, anestesias, antimicóticos y vitaminas solicitadas por los médicos oncólogos para preservar la salud de nuestros pacientes y conseguirlos se ha hecho tarea difícil.
Actualmente debido al déficit en el que se encuentran los hospitales el presupuesto de nuestra institución no alcanza para cubrir dichas necesidades debido a sus altos costos, ya que son las instituciones públicas quienes deberían proporcionar estos requerimientos indispensables. Asimismo, no hay disponibilidad de la mayoría de los tratamientos de quimioterapias como: Carboplatino, Mercaptopurina, Asparaginasa, Leucovorina, Cisplatino, Ara – C, Antinomicina, Daunoblastina, Doxorrubicina, Temodal, Vesanoid tanto en los entes públicos como en la red de farmacias privada. Es por ello que la institución sigue trabajando con ahínco y voluntad para que los suministros de quimioterapia no sean interrumpidos por la escasez”.
La Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven) ha anunciado que la escasez de medicamentos se ubica hoy en un 85 por ciento, una cifra que dibuja un país en grave crisis humanitaria.
Pese al contexto el Gobierno negó la existencia de una crisis sanitaria y la apertura de un canal humanitario. Los aportes que alistaron desde la Organización Mundial de la Salud la Unión Europea e instituciones como Caritas para enviar lotes de medicamentos y tratamientos de primera necesidad, quedaron en puertas puesto que la administración Maduro rechazó cualquier ayuda de tal naturaleza, argumentando que, si habían carencias de algunos rubros, jamás sería en el tenor de una crisis de tal magnitud como para abrir un canal humanitario. Y entonces apelaban a la tesis de los bloqueos por parte de factores de oposición y el Gobierno de los Estados Unidos.
El hundimiento de la salud en Venezuela llegó a extremos nunca vistos. Se paralizaron sistemas de diálisis, desaparecieron medicamentos tan fundamentales como los antihipertensivos, anticonvulsionantes, anticonceptivos, antibióticos y antirretrovirales.
A este cuadro, que es el más básico en la estructura del sistema de salud, se agrega el inventario de equipos e instrumentos médicos deteriorados o fuera de servicio.
Según la OMS en Venezuela deberían existir unas 130 mil camas hospitalarias operativas para cubrir unas 30 plazas cada 100 mil habitantes. Una aritmética que responde a los 30 millones de venezolanos. Sin embargo en sector público solo responde con una infraestructura para albergar unas 42 mil 500 camas, de las que operativas solo hay unas 13.500. El déficit, reflejado en datos de la Asociación de Clínicas y Hospitales de Venezuela, es de 82,4 por ciento.